domingo. 28.04.2024

"Otra vara de medir"

Algunos le llaman eufemísticamente tener una distinta vara de medir. Yo le llamo, tener la cara más dura que el cemento. Hemos pasado de “independentistas radicales que quieren romper España” a “nacionalistas moderados que contribuyen a la gobernabilidad de nuestro país”.

Algunos le llaman eufemísticamente tener una distinta vara de medir. Yo le llamo, tener la cara más dura que el cemento. Hemos pasado de “independentistas radicales que quieren romper España” a “nacionalistas moderados que contribuyen a la gobernabilidad de nuestro país”. Hemos pasado de un Pedro Sánchez que por el ansia de llegar a la Moncloa es capaz de pactar con “independentistas que rompen España”, a un Mariano Rajoy que favorece a “los nacionalistas moderados” para lograr un gobierno estable que España necesita urgentemente.

Pero no se extrañen. Esto es algo que viene de lejos. José María Aznar consiguió formar gobierno con la ayuda de Convergencia, pactando la mayor transferencia del IRPF a Cataluña, después de aquella famosa actitud de “Pujol enano habla castellano”. Y de dialogar con el terrorismo etarra, para buscar la paz, llamándole “Movimiento Vasco de Liberación”, a “traicionar a los muertos y vender la soberanía de España” si lo hacía Zapatero.

Por tanto, al más elemental de los observadores, no le debe sorprender. Lo que sí sorprende, al menos a mí, es la ingenuidad con la que el Partido Socialista está encajando este movimiento. Ingenuidad por parte de su secretario general y de su equipo, mientras los demás dirigentes socialistas están más por la labor de moverle el sillón al compañero que por consensuar con la dirección, una posición clara, firme y unitaria. Sabiendo, como deberían saber, los métodos que se gasta la derecha.

Porque vamos a ver: La actitud de la derecha con respecto al independentismo ha sido siempre el enfrentamiento patriótico; choque de nacionalismos patrioteros, con lo cual el número de independentistas ha aumentado; colocando a España al borde de la ruptura. En cambio los socialistas han tenido siempre una actitud de respeto hacia las señas de identidad nacionalistas, disminuyendo notablemente el problema independentista. ¿Por qué no se ha hecho ahora así? ¿Por qué ha perdido la unidad el PSOE, ante el problema catalanista? ¿Por qué ha caído en la falacia del PP de no apartarse de los “constitucionalistas”? Y ahora chupa del frasco; el PP pactando con los nacionalismos para buscar votos que necesitan para sus intereses partidistas.

http://juliocasarrubios.blogspot.com

"Otra vara de medir"