Los otros tres grandes partidos ya han celebrado sus propios congresos. Ya hemos visto lo que ha dado de sí cada uno. Tres grandes mítines que no han hecho otra cosa que dejar claro lo que ya estaba más que claro. Ahora toca hablar del congreso del PSOE, que es el único que faltaba. El más urgente por doble motivo, ya se había pasado de plazo, y tiene el problema añadido de que se encuentra descabezado. Ningún militante, ningún simpatizante, ningún votante, ni ningún ciudadano de este país, puede entender a qué se debe tantas largas, cuando es el que más urge.
Creo, con enorme preocupación, que el retraso es una muestra más de encontrarse perdidos, desorientados, no saben cómo hincar el diente a una situación que el mismo partido ha creado. El PSOE debe empezar ineludiblemente por hacerse la pregunta de “porqué se han perdido casi seis millones de votos”. Y a continuación dar una respuesta honesta, contundente y clara. Sin la pregunta y sin la respuesta el PSOE seguirá perdido. Eso es lo primero.
La respuesta es muy compleja, pero no puede eludirla. El PSOE, como todo el socialismo europeo, se ha ido apartando de su ideología básica, se ha ido apartando de la socialdemocracia; y se ha apartado también de las actitudes que lo deben distinguir. Algunos han caído en actitudes poco ejemplarizantes que han producido distanciamiento y decepción. El socialismo es ideología y actitud, y ambas han sido marginadas. El PSOE necesita un líder que salga a reconocerlo alto y claro.
Y por si esas dos razones no tuvieran suficiente entidad, y no se haya hecho nada por enmendarlas, en los últimos tiempos, se han seguido cometiendo errores de bulto. Errores que han convertido a Pedro Sánchez en la víctima, lo han subido a los altares de la heroicidad. Hemos añadido un problema más a los ya existentes. Y los que han gestionado esa operación “tan malamente” no asumen su responsabilidad, no se han quitado de en medio. Están inhabilitados para liderar el PSOE.
Han debilitado a la socialdemocracia hasta el extremo de que no tiene fuerza para decirle a Mariano Rajoy “Basta ya de mentir”. Sacan pecho porque no hay nadie que se lo impida. En el PP están sumergidos en la corrupción; no han arreglado España, no, la han hundido para muchos años; y están diciendo como si fuera la verdad última que el socialismo y la derecha se han unido en muchos países de Europa para hacer políticas de estabilidad. Una mentira más. ¿Qué piensa el PSOE?