viernes. 29.03.2024

¿Somos europeístas, o no?

Los movimientos migratorios han existido siempre. Basta un pequeño vistazo a la historia. El hombre en su doble visión, individual y colectiva, siempre ha tenido la necesidad de ir hacia otros lugares para mejorar sus condiciones de vida, o simplemente huyendo de algún tipo de persecución. Eso ha sido así, es, y seguirá siendo; es condición humana. Pero no podemos quedarnos ahí. Se hace necesario distinguir las diferentes motivaciones. Además de la necesidad de salir de tu país huyendo de una guerra o, de una dictadura, hay muy variadas motivaciones.

No es lo mismo ir en busca de una mejor acomodación a tus intereses profesionales, por ejemplo en el terreno de la investigación, o en busca de un mejor trabajo, que salir de tu país buscando un trozo de pan, buscando una vida digna, buscando una vida que cubra las necesidades más básicas, buscando salir de la miseria. Y a este último aspecto es al que me quiero referir, sin despreciar la importancia de los otros aspectos. Y lo que estamos viendo estos días en el Mediterráneo es miseria pura.

Hasta el extremo de que hablar de efecto llamada, coladero, o de que vienen a quitarnos lo nuestro…, eso, ante una tragedia humana, es una indecencia; es lo más inhumano que se puede concebir. Por tanto ante una tragedia, no se puede hablar de otra cosa que de socorrerlos. Eso como medida inmediata. Pero hay que ir más al fondo de la cuestión; hay que luchar contra la desigualdad de los pueblos; hay que ayudarles a que se desarrollen; y así lograremos que no emigren. Hacen falta 30 países africanos, -mil millones de personas-, para igualar el PIB de España.

Los europeos, a lo largo de la historia, hemos emigrado a otros lugares por persecución de dictaduras, por conseguir mejores niveles de vida, buscando trabajo o simplemente por conquistar otras tierras, otras riquezas. Y ahora queremos hacer frente a la inmigración poniendo puertas al campo. ¡Habrase visto tamaña injusticia!

Además es un error. Europa significa rotura de fronteras, rotura de nacionalismos. Ayudar a los pueblos en desarrollo es beneficiarnos todos. Está demostrado que la Europa de la solidaridad y la cohesión nos hace más ricos a todos. La desigualdad y el nacionalismo excluyente, vienen de posiciones antieuropeas.

¿Somos europeístas, o no?