La foto no tiene desperdicio: PSOE y Podemos presentan sus primeros presupuestos para Castilla La Mancha (¡ya iba siendo hora!) y García Molina mira a Page mientras le guiña un ojo. Digno de un sainete de los Álvarez Quintero, que te lo digo yo, me decía mi prima la de Sydney en un whatsApp. Lo malo ha venido después, cuando hemos sabido algunos detalles. Resulta que se congela el dinero para la educación concertada y se plantea proponer al Gobierno que salga cuando termine el culebrón de la investidura, que se supriman los acuerdos con la Santa Sede ¡Ahí queda eso Manuel, ahora vas y los cascas! Continuaba el whatsApp de mi prima.
No falla, si es que no falla. En cuanto la izquierda más rancia y antigua toca pelo lo primerito es darle una patada a la Iglesia en el mismísimo campanario (bueno, si hay cigüeñas no, que se enfadan los del PACMA). A ver si nos enteramos: la escuela concertada no es enseñanza privada, es tan pública como cualquier otra, la diferencia es que en vez de gestionarla la Administración lo hacen la Iglesia, cooperativas de padres, los mormones o cualquier otra institución educativa laica o religiosa. La única diferencia es que la educación concertada suele tener una línea ideológica, que no tiene por qué ser ni religiosa ni católica, y que los padres la eligen para sus hijos en base a sus principios y valores. Algo, que por otra parte, reconoce y ampara la Constitución: los padres deben tener libertad y oportunidad para decidir que educación quieren para sus hijos. Las escuelas concertadas deben cumplir una serie de requisitos y pasar todo tipo de controles por parte de la Administración, que no se trata de toma el dinero y corre, no. Dicho todo lo anterior: ¿alguien puede explicarme la fijación de estos chicos tan progres con la escuela concertada que, repito, ES TAN PUBLICA COMO CUALQUIER OTRA? Y además está más que demostrado que al Estado y a las CCAA una plaza en la concertada les sale mucho más barata que en la mal llamada pública, que públicas son las dos.
Estoy convencido de que en el fondo tanto al PSOE como a Podemos el tipo de Educación les importa más bien poco, de hecho son incontables los líderes y militantes de izquierdas que llevan a sus hijos a colegios concertados, podría dar varios nombres de políticos a los que conozco personalmente, pero no quiero que me denuncien por aquello de la protección de datos. No, no se trata de eso. El fondo, el verdadero fondo es atacar a la Iglesia en nombre de un laicismo llevado al extremo. Pues servidor de ustedes que es católico confeso y practicante, va a ser muy riguroso con aquellos representantes públicos del PSOE y demás satélites a los que vea presidiendo procesiones y demás actos religiosos. No me vale aquello de que “es que vamos representando al pueblo” no, no me vale: si ustedes pretenden romper con la Santa Sede hagan el favor de quedarse en sus casas (o en las aceras) y no ensucien con su presencia un acto público religioso (amparado también por la Constitución) de la Iglesia a la que a diario desprecian, insultan y ridiculizan. Y si son ustedes católicos lean bien los Evangelios y aplíquense la máxima de “ ¡Ay de aquel que escandalice a uno de estos pequeñuelos!” porque para mí es un escándalo verles escupir y luego asistir como si nada hubiera pasado.
Pues sí queridos lectores: parió la burra a golpe de guiño de ojo. Después de unos meses de puro teatro, con espantada en las Cortes Regionales incluida por parte de Podemos, ya ha llegado la hora de quitarse las máscaras y mostrar la verdadera cara del Gobierno de Castilla La Mancha. Un Gobierno bipartito digan lo que digan, que poco a poco se nos va radicalizando en virtud de lo que los chicos de morado le pidan a Page para mantenerle en el Palacio de Fuensalida. Estoy convencido de que nos esperan muchas jornadas de gloria y muchos guiños de ojos.