lunes. 29.04.2024

A los labradores de Valdepeñas

Durante las pasadas elecciones locales, como candidato del Partido Popular tuve especial empeño, a través principalmente de mi amigo y compañero de candidatura Paco Ortega, en reunir a los labradores del término valdepeñero, oír sus demandas, y también sus esperanzas, así como presentarles las numerosas propuestas con que nuestro Partido había elaborado el apartado agrario de nuestro Programa Electoral, un apartado sensato, lleno de inteligencia política, que sin duda beneficiaría mucho al campo de Valdepeñas de ponerse en práctica.

Al Partido Popular siempre nos han gustado las gentes del campo, pues en ellas se encuentran de forma perenne las principales señas de identidad de un pueblo, su folclore, sus tradiciones, sus canciones populares, la filosofía honda y sentida de los refranes, las virtudes más destacables de una comunidad humana, la savia nacional, en fin, y el espíritu local. Frente al espíritu más cosmopolita de la ciudad, nimbado de un ideario universal, el campo nos revela de dónde venimos y quiénes somos en su definición más honda, nuestro ser más entrañablemente cultural, y quizás en donde permanezca más pura la hondura del patriotismo. Ahora que la crisis económica se entrevé como un epifenómeno de una crisis moral de nuestra civilización occidental, estamos convencidos de que del campo, de la solemnidad inmensa de los campos, vendrá la restauración o palingenesia de nuestros más hipostáticos valores occidentales.

Nuestro compromiso con todos los labradores valdepeñeros, pequeños, pichuleros y grandes, nos hizo traer a nuestro diputado nacional Don José Ignacio Llorens Torrens, Presidente de la Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Congreso, quien acompañado por la senadora Carmen Funes y la diputada nacional Carmen Quintanilla, se comprometió con los representantes del sector vitivinícola a ayudarles en sus justas reivindicaciones sobre el precio de la uva, en el marco, claro, de una sociedad de libre mercado, que es la que Partido Popular defiende y la única que ha dado altas cotas de bienestar a los ciudadanos. Pero defender y ser adalides de una sociedad de libre mercado no significa aceptar las injusticias sociales más patentes; esto es, es paladinamente injusto constatar que el precio del kilogrado de uva blanca en 2014 fuera más barato que el del año 1988, y que el precio del kilogrado de uva tinta también sea hoy más barato que entonces. No es razonable ni sensato. ¿Cómo pueden los labradores de Valdepeñas vender sus productos a un precio más barato que hace veintiséis años? ¿Cuál ha sido el grado de inflación en España en los últimos veintiséis años? ¿Qué empleados tienen hoy un sueldo inferior al que tenían hace veintiséis años? Todo esto debería conllevar un replanteamiento serio del sector por parte de los poderes públicos. Es verdad que el Ayuntamiento poco puede hacer desde el punto de vista jurídico ante tamaña injusticia y extrañeza, pero concentra, sin embargo, la autoridad moral que da el representar a todo el pueblo de Valdepeñas.

Tampoco queremos caer en la demagogia; es verdad que la producción vitivinícola prácticamente se ha duplicado, pero también el vino de Valdepeñas se ha extendido más y los bienes del mundo valen hoy mucho más del doble que hace veintiséis años. No queremos hacer un discurso campesinista, conscientes de que Valdepeñas es más que el vino, como ha dicho alguien – aunque sea su principal seña de identidad -, pero como representantes de Valdepeñas en la medida que el pueblo ha querido ( cinco concejales ) apuntamos lo que el sentido común nos demanda, y apelamos a la generosidad de los bodegueros e industriales del vino, a fin de que los beneficios derivados de este milagro maravilloso que es el vino se repartan de modo más ecuánime.

No criticamos a nadie, a nadie culpabilizamos. Sólo pedimos respeto y amor a Valdepeñas, que sólo puede traducirse como luchar por el bienestar de los ciudadanos.

Martín-Miguel Rubio Esteban

Portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Valdepeñas

A los labradores de Valdepeñas