viernes. 29.03.2024

"La Ley y Voluntad política"

Teniendo en cuenta que se deben acatar las leyes vigentes en cualquier sociedad civilizada, la política, los políticos, empero, sobre todo en una sociedad de democracia liberal, mantienen una tensión necesaria y permanente, una incomodidad deseable, siempre insatisfecha con la legislación vigente.

Teniendo en cuenta que se deben acatar las leyes vigentes en cualquier sociedad civilizada, la política, los políticos, empero, sobre todo en una sociedad de democracia liberal, mantienen una tensión necesaria y permanente, una incomodidad deseable, siempre insatisfecha con la legislación vigente. Si no fuese así las leyes no cambiarían, se cristalizaría la sociedad y la política perdería su sentido último. Ya Cicerón hablaba de la dialéctica enriquecedora entre esos “magistrati muti”, magistrados mudos, que son las leyes, y las “leges loquentes”, leyes que hablan, que son los representantes del pueblo, los políticos. Así como el empleado público debe tener un pleno sometimiento a la ley, al político le vale con acatarla. No es lo mismo estar plenamente sometido a las leyes que acatarlas. Para nada.

Hago este análisis como proemio para explicar las diferencias que mantuve con el Sr. Alcalde en el último pleno del 2 de mayo. Mientras él vinculaba su voluntad política de solicitar sólo tres policías municipales para la actual plantilla a la “noluntad” del informe del Sr. Secretario  ( sometido plenamente a la Ley ), yo apelaba a la voluntad política del Alcalde ( que sólo tiene que acatar la ley) para cubrir las cuatro vacantes de plazas de policía, que es lo que necesita la ciudad. La diferencia es enorme. La resistencia del Sr. Secretario a la ley – como buen funcionario – es pasiva, por estar plenamente sometido a ella ( de ahí su noluntad, y sólo su obediencia profesional y exquisita ). Pero la voluntad política del Alcalde ( y la mía) es una resistencia activa, pues sólo se nos pide acatarla. Acatar la ley y someterse plenamente a ella no son lo mismo, aunque la fina sutileza dialéctica del Alcalde nos haga ver otra cosa.  Funcionarios y políticos no son para nada lo mismo. Confundir esto es confundir la Democracia con una Dictadura bien organizada. Quienes me dicen que teníamos que haber votado que sí  no diferencian la resistencia pasiva de los funcionarios con la activa de los políticos, y eso en política es grave ( sobre todo siendo liberales ).

"La Ley y Voluntad política"