Y que “incita a plasmar en un cuadro los sueños y sensaciones del artista, pero cuando escuchamos por primera vez esa voz y nunca hemos tenido en las manos ese pincel o paleta de colores, hay algo que nos hace desafiarnos a nosotros mismos y pintar, algo que le ocurrió a Toñi, una artista autodidacta cuya creatividad se despertó en ella de una forma que la hizo capaz de aceptar el reto, venciendo sus miedos y sus limitaciones”.
Toñi realiza sus obras desconociendo el dibujo a lápiz o a carboncillo realizando sus obras directamente en el lienzo sin preparación previa, lo que según Ruíz le añade un punto más de dificultad que “en realidad le hace tener su propio estilo pictórico, un estilo que huye de los artificios, que solo tiene una pretensión: demostrarnos cómo concibe el mundo que nos rodea. Sus figuras tienen movimiento, sus paisajes, sobre todo los nevados, nos transmiten paz y tranquilidad”. Igualmente, la concejal destacó que esta artista es una luchadora y como las dificultades que la vida nos pone a todos por delante “las ha solventado con trabajo, tesón y con ilusión. Sus obras son una prolongación de su alma que fluyen como un torrente”.
La artista Toñi Felices, estuvo acompañada por familiares y amigos y explicó cómo trabaja: “Me pongo delante del cuadro, hago puntos cardinales y digo: que salga esto por donde salga, aunque reconozco que la técnica no es la misma que si hubiera ido a aprender a pintar”. Esta pintora valdepeñera utiliza el acrílico y su falta de formación no es obstáculo para reflejar el realismo en sus obras: “Yo no sabía pintar pero alguien me dijo que pintara para entretenerme y creo que me he entretenido mucho. Seguiré pintando, porque aunque tengo muchos dolores, cuando me siento y me pongo a pintar se me olvidan hasta que me levanto”, añadió emocionada.
