En este sentido ha señalado que el papel de los padres en esta situación pasa por saber que debemos esperar de los niños y a qué edad "para no pedir lo que no debemos" y "como debemos manejar nuestra frustración y nuestros enfados para luego ayudar a los pequeños a manejar la suya.
Por otro lado, ha indicado que los castigos son ineficaces porque lo que "estamos haciendo con ellos es obligar a los niños a obedecer y no a tomar decisiones. Los padres entendemos que a un niño hay que enseñarle a decidir, que los niños aprendan esto pero no siguiendo órdenes". En este sentido, ha aconsejado que "escuchemos a los niños, sintonicemos con sus emociones, saber que le está pasando, porque cuando conectamos con el niño, éste para y sabe que le entiendes, desde ahí hay que ayudarle, acompañarle y enseñarle en ese camino".