Unas valoraciones que se verán reflejadas en los resultados del día después de las elecciones, si la justicia no lo remedia previamente, ya que nos levantamos asombrados con tantos casos de respetables y honorables señores del Reino, que han metido la mano en nuestros bolsillos sin ningún pudor, hecho que desgraciadamente en este país empieza a ser rutina.
Es una pena que se esté perdiendo un tiempo tan precioso y que los principales partidos, en lugar de tomar medidas reales y contundentes para atajar sin contemplaciones todas esas situaciones, se enzarcen aludiendo al “Y tú más“ .
Es una aberración que un servidor público minimice el hecho de pagar un taxi para uso privado, utilice el teléfono móvil para uso privado, se sirva de las flotas de vehículos oficiales y del combustible que pagamos todos de nuestros impuestos para usos privados y, que en muchos despachos de administraciones públicas, se lleven a cabo actividades que nada tienen que ver con el bienestar de los vecinos, y si con actividades partidistas o privadas, por no hablar del uso que hacen de tarjetas de forma vergonzosa y reprobable.
Pidamos mano dura y más dimisiones, el hecho de usar un solo céntimo de dinero público para uso privado es constitutivo de falta o delito, el político que minimice un hecho punible por tratarse de una cantidad minúscula es un caradura que esta riéndose irónicamente en nuestra cara. Todos aquellos políticos sospechosos de haber cobrado mordidas han de ser investigados y apartados de por vida de la labor pública.
Exijamos transparencia a todos los políticos, castiguemos en serio en las urnas a todos aquellos que de forma tan descarada e impune manipulan y se ríen de la inteligencia del ciudadano.
¡¡ Podemos erradicarlos, hagámoslo!!
