“Ni lo tenía pensado ni me han animado; simplemente me han puesto porque lo crecían conveniente y he aceptado el cargo”. Así de rotundo se expresó nada más ser proclamado presidente. Su juventud y su fama de agricultor inquieto y participativo en los asuntos de la organización agraria lo convertían en el candidato perfecto. “Siempre es bueno que haya renovación y entre savia nueva en el sindicato”. Pero añade que de poco serviría sin el apoyo de la experiencia, “tiene que ser una mezcla de todo, y siempre asesorado por los veteranos”.
En todo caso, Palacios admitió llegar con ganas de trabajar y hacerlo lo mejor posible. “Intentaremos reflotar el sindicato a nivel local, provincial y regional”. En efecto, COAG ha vivido tiempos difíciles, aunque en La Solana siempre se ha mantenido gracias a una filiación bastante leal. Esta circunstancia ayuda a comprender la nutrida presencia de solaneros en la próxima directiva provincial. Serán cuatro, Victoriano Alhambra, Juan Francisco Serrano, Alfonso Díaz Malaguilla y el propio Alfonso Palacios.
Precisamente Victoriano Alhambra es el presidente saliente. Hizo una valoración muy positiva de sus dos años al frente de COAG-La Solana, “he conocido a mucha gente y he trabajado lo mejor que he podido”. Cree que la alta participación de los socios facilita mucho las cosas y que el sindicato tiene futuro en La Solana, cosa que también espera en Ciudad Real y en Castilla-La Mancha. Terminó dando un consejo a su sucesor, “que luche por defender el sector y que aquí estamos para ayudarlo en lo que necesite”.
