En una mañana estupenda para el senderismo, temperatura muy agradable para andar los participantes se dieron cita en la plaza de toros, en total cincuenta senderistas, que recorrieron la zona noreste de La Solana, comenzado por el camino del Chaparral, llegando hasta la ermita de San Isidro, desde allí se desplazaron hasta el camino del Lobillo, pasando por los parajes de la Pepa Rosa y su navajo, seco después de la sequía actual.
A partir de ese paraje pasaron por un camino de reforestación de pinos, muy normal en la zona del Medio Mundo, atravesando cañadas de monte bajo con muchas tochas de esparto, llegando hasta el paraje de el Caraval, ya mas agrícola, con mucho olivar, algunas vides y almendros, así como algunas colmenas.
Desde el Carabal tomaron el camino de Las Cruces hasta enlazar otra vez con el del Lobillo, que los llevó de vuelta otra vez a La Solana, donde al final tomaron unas cañas con unas tapas de otoño.