Los socialistas arremetieron contra las políticas del Partido Popular y especialmente con el gobierno regional, en un acto que sirvió como antesala de la precampaña electoral. Rodeados de un puñado de afiliados, la Secretaria de Organización Manuela Castaño y el Secretario General Luís Díaz-Cacho hablaron de los cambios más significativos que ha tenido la región durante esta legislatura, indicando que todo ha ido a peor en materia laboral, social y económica.
En primer lugar, Castaño aseguró que el trabajo digno es un bien escaso en los últimos años, indicando que se ha perdido mucho desde que el PP llegó al gobierno.
Castaño aseguró que la crisis económica ha servido al PP para justificar los recortes en derechos sociales, indicando que se volverían a recuperar si el PSOE vuelve al gobierno.
El Secretario General, Luís Díaz-Cacho, señaló que la legislatura concluirá con un mercado laboral muy deteriorado, indicando que aquellos que prometieron empleo (el PP) suprimieron los planes sociales de empleo desde el primer día. Al respecto, dijo que abandonaron a los parados y desmantelaron el Sepecam y otros servicios con recortes, además de adelgazar el gasto social.
Díaz-Cacho dijo que Cospedal dejará una herencia muy preocupante con una región más pobre y un mercado de trabajo más precario y enormemente deteriorado. Habló entonces del aumento de la tasa de exclusión social, de más gente sin ingresos, de más paro en general y de un mayor desempleo juvenil, además de la subida de la emigración en la región, entre otros.
