Respecto a 2014, el programa tiene 151 plazas más (fueron 629 en 2014) y la provincia con mayor número de cursos programados es Ciudad Real con 10, seguida de Toledo con nueve, Albacete con siete y Guadalajara y Cuenca con cinco cursos cada una, con cinco sesiones semanales de trabajo y una media de 20 alumnos por curso.
Para el director general de Mayores y Personas con Discapacidad, Javier Pérez, este programa promueve “un envejecimiento positivo, en el que la persona mayor es protagonista de una actitud que potencia sus puntos fuertes y aficiones, además de las relaciones personales, a través de la comunicación, manteniendo activas por más tiempo sus capacidades cognitivas”.
El programa trabaja aspectos como el control emocional, la capacidad de disfrutar, las relaciones personales, la planificación y la organización del tiempo y la calidad de vida, con el objetivo de “educar” a las personas mayores participantes en un estilo de vida, con mayor bienestar, mejor salud y más autonomía personal.
El formato del taller se desarrolla en cinco sesiones de tres horas y media, con una periodicidad semanal para que, entre sesión y sesión, transcurra el tiempo idóneo para que las personas pongan en marcha las estrategias y las técnicas entrenadas en la sesión semanal anterior.
Los cursos ofrecen conceptos teóricos y ejercicios prácticos, con juegos de rol para el entrenamiento de las habilidades, la práctica guiada para el entrenamiento de las estrategias, con tareas para realizar fuera del taller y una puesta en común de las tareas realizadas en casa.
Los monitores apoyan a las personas mayores para fortalecer sus puntos fuertes: cómo sacar partido al tiempo, el desarrollo de aficiones y la importancia de la capacidad y autonomía personal. Además trabajan puntos débiles como el control emocional, los hábitos de vida saludables y la calidad de vida, además de fomentar la comunicación entre ellos, mejorando sus habilidades de comunicación y las relaciones afectivas con la pareja, familia y amigos. El resultado es la prolongación de las funciones cognitivas y la calidad de vida.