sábado. 27.04.2024
SOCIEDAD

Juan Crespo: “Incentivar a la gente joven a hacer vida sana, deporte y estar en asociaciones, siempre es una vía de salida, al menos para mí lo fue"

Juan Crespo es un empresario valdepeñero, dueño de las tiendas Intersport en Valdepeñas, además de presidente del Valdepeñas Athletics Club, que tantos éxitos deportivos está cosechando. Es una persona solidaria que utiliza lo que tiene para ayudar a quienes más lo necesitan, bien sean asociaciones contra el cáncer, de discapacitados y ONG`s, entre otros. Por ello, en advaldepeñas hemos querido conocer de cerca a un hombre que un buen día decidió coger las riendas de su vida y lanzarse a través de la empresa y el deporte a la vida sana y a ayudar a los demás.

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¿Cuándo decides que quieres ayudar a los demás a través del deporte?

Con 13 años comencé a relacionarme con el atletismo, hasta entonces no había tenido relación con temas sociales ni nada. Era adolescente, estaba entre dos aguas, el ambiente en el que estaba no me gustaba y decidí que no quería que esa fuera mi vida y me pase al otro lado, al del deporte y la vida sana. El ser sensible a temas sociales también viene porque he visto de cerca los problemas que conlleva el alcohol y las drogas, y decidí que si incentivas a la gente joven a hacer vida sana, deporte y estar en asociaciones, siempre es una vía de salida, al menos para mí lo fue. Relacionar el deporte con temas cercanos a la sociedad es muy importante.

Actualmente, organizas distintos eventos durante todo el año para recaudar fondos y demás ¿Recuerdas cuales fueron los primeros?

Si, una carrea contra la droga y otra para apoyar a los discapacitados, eso fue cuando comenzamos con el Athletic club, quería que no solo fuera un Club de competición sino también un Club Social. Tuve también la suerte de ir a estudiar a Madrid, vivía en Vallecas, donde me impliqué en temas sociales. Había una asociación e iba a echarles un cable. Después como me hice objetor de conciencia realicé la prestación social sustitutoria y a través de un programa del Ayuntamiento de Valdepeñas me pusieron en la Casa de la Juventud, les presenté un proyecto para colaborar con Servicios Sociales y desarrollar talleres deportivos para colegios o discapacitados y ahí empezó mi relación con AFAD, en 1996. También estuve dando cursos de natación en la piscina municipal y cuando acababa mi turno y me quedaba de socorrista enseñaba a niños con discapacidad. Mi inquietud viene de toda esa época.

¿Crees que la sociedad entiende que organizar un evento a beneficio de una causa social conlleva un trabajo duro?

Un evento como la carrera de apoyo al discapacitado, en la que se implica mucho AFAD más que mi Club, lleva una preparación de 3 meses, la carrera de la mujer igual, en la que se implica Rosae. Nosotros también tiramos mucho de la asociación a la que vamos a favorecer, pero claro eso son reuniones, coordinación, quitarte tu tiempo libre, asumir responsabilidades. Ten en cuenta que cuando hay una carrera yo firmo como presidente y si hay un accidente somos los responsables. La sociedad tiene que entender que ser solidario no es solo subirse a un escenario y hacer de speaker, sino que detrás de eso hay mucho más.

Hasta ahora hemos conocido tu faceta solidaria desde el deporte y el Athletic Club, pero y como empresario ¿Eres igual de solidario?

Yo siempre he dicho que si montas un negocio con el único objetivo de ganar dinero, no lo montes. La empresa hay que crearla para generar riqueza a tu alrededor, para dar trabajo, tener buenas relaciones con entidades deportivas, ayudar a gente joven a que tenga su primera oportunidad. En este sentido, ahora estamos metiendo en la empresa entre 6 y 8 personas de prácticas todos los años, de las cuales el 50% se queda aquí trabajando. Igual estoy equivocado en el perfil de empresario típico, pero pienso así y los empresarios también tenemos que tener responsabilidad social. Aquello de “soy un ente independiente y voy a beneficiarme de mis clientes” no es mi estilo, porque eso no repercute para bien en la sociedad. Por ejemplo, la Carrera de Papá Noel que organizamos en Navidad pues surge desde una empresa privada, aunque se haga desde el Athletic Club, en ella implicamos a empresarios de la localidad para que colaboren, es una actividad muy participativa en la que cuando acabas la prueba y entregas a una entidad, bien sea AFAD o Cruz Roja como hasta ahora se ha hecho, 800 o 900 euros, es muy enriquecedor y una forma de encontrar sentido al montón de horas que dedico a mi empresa.

Como persona ¿te ves reconocida a nivel social y personal con todo lo que haces para los demás?

Siempre tengo, como todos, un diablo en un lado y un angelito en otro, que te dice lo bien que lo estás haciendo por los demás o el primero que te dice “este tío está metido en todos lados”. Pero quién me conoce sabe porqué hago estas cosas, porque es mucho más satisfactorio levantarse un domingo a las 7 o las 8 de la mañana e irte a hacer una actividad donde participan 400 personas, donde no ganas un duro, donde hay más gente detrás trabajando, que quedarme de brazos cruzados. Además, me gustan los saraos y si con ello puedo ayudar a los demás, mejor. Un grano no hace granero pero ayuda al compañero. Si alguien lo critica y no lo ve bien está en su derecho.

¿Qué te ha aportado personalmente ser solidario?

Pues por ejemplo, a nivel familiar, llevar a mis hermanas siempre hacia el ambiente deportivo, que es muy sano y muy positivo para ellas. Ahora ellas lo agradecen mucho, eso es algo que me llena de orgullo. También nos ayudó a aislarnos de problemas a nivel familiar, algo que nos ha hecho sensibles a los problemas sociales. Siempre digo que a mí el atletismo me ha dado más que yo a él.

¿Valdepeñas es solidario?

Sí, pero no lo suficiente. Es una población grande y la gente debe colaborar más en las causas solidarias. Creo que se puede ser más solidario porque los ciudadanos deben entender que todo el dinero que se recauda va destinado a alguien que lo necesita. Y las bolsas que damos, por ejemplo, en una carrera son aportaciones solidarias de empresas, de entidades públicas, y los 8 o 10 euros que aporta el corredor van íntegramente a esa asociación o colectivo por el que se organiza la carrera. Se puede ser mucho más solidario. Además, si tú educas a tus hijos llevándolos un domingo a una carrera a beneficio de los discapacitados, otro día a una carrera a beneficio de los animales, a beneficio de cualquier entidad solidaria, al final estás colaborando, pero también estás educando y te estás relacionando socialmente. Creo que la gente debe sumarse a estas iniciativas en masa porque es bueno para ellos y para los demás.

¿Crees que la gente debe tener ese lado solidario porque también es beneficioso para ellos?

Pienso que la felicidad de una persona no solo puede estar basada en el trabajo, sino también en lo que tú colaboras con tu entorno, en tu familia y en tus amigos, porque si una de esas patas te falla y no tienes las otras, no puedes agarrarte a nada para ser feliz.

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