El CETA, el TTIP, o algún otro de los casi 180 ALC (acuerdos de libre comercio como los llama la UE) son palabras para designar unos acuerdos firmados por nuestro bien, pero que solo hacen bien a la oligarquía mundial que es la beneficiaria de ellos.
A principios de semana leía la noticia de que un grupo de citricultores pedía la salida de España de la UE. Para los que sabemos lo que cuesta unir en un movimiento contracorriente a la gente y más aún a los agricultores, en un movimiento contrario a los intereses de los llamados sindicatos agrarios, el que esta asociación llamada Nules lo haya conseguido demuestra lo que en el sector citrícola y no nos engañemos, en todo el mundo rural es más que evidente para todo el que lo conocemos.
EL PROBLEMA
A medida que las condiciones sociales en España se han ido deteriorando, sus ratios de estabilidad y bienestar lo han ido haciendo a la par. Aún recuerdo, cuando siendo obrero de una empresa cárnica, cobraba 160.000 pts al mes, casi mil euros, en 1990, hoy día casi 30 años después es todo un logro cobrar 900€ y abundan muchos sueldos de 800€ o incluso menos.
Al informarme por su medio de las declaraciones que con respecto a la atención de urgencias médicas a los extranjeros hizo el jueves pasado el concejal del PP D. Alfonso Santamaría en las que criticaba la atención a extranjeros que no pagan a la seguridad social mientras a los españoles, y a los extranjeros que si pagan, se nos recortan las prestaciones al emplearse el dinero que pagamos para destinarla a atender a esas personas.