¿Qué supone para ti ser empresaria?
Es ser independiente, autosuficiente, ser tu propia jefa te garantiza esa realización personal que todas buscamos. Pero no hay que olvidar que llevar todo esto acabo es muy difícil, tienes que tener mucha cabeza, y, además, te quita mucho tiempo de estar con tu familia, y contigo misma. Todo este sacrificio se compensa con la satisfacción que sientes cuando valoras que tanto esfuerzo ha merecido la pena.
¿Qué piensas sobre la igualdad entre hombres y mujeres, y si queda aún camino por recorrer?
Cada vez estamos más igualados, pero a pesar de ello, creo que se debería valorar más nuestro trabajo y recibir mucha más confianza tanto por parte del hombre, como de la mujer.
¿Qué crees que hace falta para concienciar en este sentido y que hombres y mujeres, miren en la misma dirección?
Integrarlos más en nuestro mundo y que vean que no es tan complicado, de esa manera les sería más fácil entendernos. Los hombres de hoy viven más concienciados de esta situación, el hombre participa más en casa, porque trabajamos fuera, pero aún así, la carga familiar y del hogar sigue siendo más nuestra que suya.
¿Te gusta que se celebre el 8 de marzo?
A mí sí me gusta, porque es un día en el que se valora y se reconoce nuestro trabajo, aunque, si bien es cierto, este reconocimiento no nos sirve de nada si los 364 días restantes se nos olvida.
Un deseo en este sentido
Que la mujer tuviera más oportunidades de trabajo, pasados los 35 años, porque hoy en día a partir de esa edad parece que estás fuera del mercado. Además, muchas son las mujeres que no reciben la oportunidad que están buscando, únicamente, porque cuenten con cargas familiares. Es muy triste no poder optar a un puesto de trabajo por una cuestión de edad, soy de las que piensa que la experiencia es un grado. Por ello, creo que aún queda mucho camino por recorrer en este sentido.
