Y lo es, según IU, “no ya por el obligado descenso en la calidad y prestigio de las Fiestas, sino sobre todo, por el tono predominante de la Fiesta de noche, que ha puesto de manifiesto una falta de acierto y de sintonía entre los programadores políticos y la mayor parte de la población”.
Para IU, “dejando a un lado todo lo que se incluye en programa aún tratándose de actividades ordinarias, las actividades propias de las fiestas cada vez son más repetitivas, pues si bien es lógico que se mantengan determinadas actividades culturales, de folklore o gastronómicas que se esperan en estas fechas, existen elementos que podrían potenciarse mucho más, con la colaboración de asociaciones y entidades y otros que puede decirse que están agotados. Revisar el conjunto de espectáculos que se ofrecen, las convocatorias, duplicidades y aglomeraciones que se programan, la forma de potenciar el uso alternativo de la calle en estos días, las actividades musicales, la oferta de actividades para la infancia o para adolescentes. Todo ello debe revisarse. Se precisa una revisión conjunta del programa, que podría llevarse a cabo por la “deseada” Comisión Especial de Fiestas, por ver si se consigue que tenga verdadera operatividad y no se reduzca a avalar, con mínimos ajustes, un programa hecho por completo, como suele suceder”.
Además, IU señala que “si se analiza la programación por edades y públicos el desequilibrio es muy notable. La fiesta debe abrazar a todas las edades y grupos de población con distintas sensibilidades o estilos de vida. Y hay que decir que algunos sectores de la población están sobrerrepresentados, mientras otros parecen prácticamente olvidados. No hay nada, o casi nada, para la infancia y menos aún para los adolescentes. Ofreciéndoles a los jóvenes un modelo de Fiesta muy, muy cuestionable. Mejorado en este año por la participación de los Grupos de Música locales”.
Por otro lado, “este año se ha reducido el presupuesto, pero desde IU tenemos el convencimiento de que se pueden hacer mejores fiestas con una mayor reducción del gasto. Además, debe reducirse el énfasis en actividades mercantilizadas, en beneficio de propuestas lúdicas que no fomenten el consumo. En cuanto a organización hay que reprochar, antes que nada, la demora en la presentación de las Fiestas, el cuadernillo del programa, que parece elaborado con el único objetivo del lucimiento por inundación, que dé la impresión de una enormidad de actividades, amén de los múltiples errores que contenía”.
IU también añade que “la organización de las fiestas recae en el Ayuntamiento, pero la propia idiosincrasia de las Fiestas hace necesaria una mayor coordinación e implicación del resto de instituciones relacionadas con las mismas. Y sobre todo nos preocupa cómo potenciar una mejor coordinación con el tejido asociativo”.
Finalmente, desde IU consideran que “hay que darle muchas más vueltas al programa para conseguir que el conjunto tenga un mejor equilibrio y sobre todo una mayor intencionalidad. Las Fiestas tienen que ser más atractivas, más ingeniosas y más liberadoras. Para lo cual tenemos una enorme confianza en que el fomento de una mayor coordinación con los agentes sociales y el esfuerzo de reflexión y trabajo del propio Ayuntamiento y en especial de la Comisión Especial de Fiestas debería llevar a que el programa no sea una mera agregación de actividades, sino que, dentro de un sentido global más claro, se refuercen determinados planteamientos. Pensar en qué aspecto se quiere hacer hincapié para proyectar la marca Valdepeñas. Y requerir desde el Ayuntamiento la aportación de ideas para conseguir entre todo el mundo unas mejores Fiestas para toda la ciudad”.
