sábado. 18.05.2024
CON LA VIDA POR DELANTE

Respirar…

Respirar lento. Lento y pronunciado. Con énfasis, con la intención de no oír nada más que el tono que marca la propia existencia. Me veo flotando en un mar de incontroladas aguas, con la inmensidad entrelazándose entre mis dedos y tan solo puedo escuchar el sonido prominente de la respiración. 

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Respirar (Victoria Maroto)

Probablemente hoy no pueda ni sepa explicarme.  Tal vez pierda el hilo conductor y no haya historia alguna que contar pero, en ocasiones, viene bien perderse…

Llena de tópicos e historias contadas siento que lo efímero me acecha, me hostiga y parte en dos. El final del cuento es el que es, todo ha de acabar, de una manera o de otra, que nadie se lleve a engaños. La inmortalidad, ese universo donde nadie muere, se acaba desdibujando a medida que creces.

En esta vida, a la velocidad de la luz, se hace difícil bajarse del mundo y respirar. Añoro las leyendas, esas que me hablan de otro lugar, otro en el que tal vez viví y no recuerdo. Añoro las tardes pausadas, las conversaciones a la luz de las velas, las puestas de sol, los descubrimientos sorprendentes, los paisajes intactos, las estrellas sin velo incandescente…añoro respirar profundo y saborear cada segundo como si fuera el último.

Escucho con atención la música. Las ventanas cerradas me aíslan del tráfico insistente. La música de mi pecho acompasado da el tono y mis pensamientos comienzan esa danza invisible donde puedo ver lo que solo me pertenece a mí. Casi no recuerdo la última vez que paré para descansar, para respirar e hinchar los pulmones de vida. Parece que hacía falta que una estrella se apagase a cientos de kilómetros de distancia para darme cuenta de que corría demasiado rápido, sin mirar el paisaje al pasar.

Puede que hoy no pueda ni sepa explicarme. Puede que hoy no acierte en elegir la palabra adecuada, ni la expresión correcta. Puede que vuelva a sentirme torpe, como tantas otras veces. Soy capaz de evadirme, de abstraerme del mundo…tanto….que a veces parece que no existo.

Respirar lento. Profundo, con énfasis. Con la única intención de escuchar el sonido de la respiración. Marcando el ritmo, el mío, paralelo a este mundo que me abrasa. Solo así vibraré, solo así sonaré a mí, sin ecos que me abrumen, ni ruidos que me emboten los sentidos.

Termino sin hacerlo del todo,  pues no hay ausencia que mil años dure, ni adiós que se pronuncie eternamente….

Respirar

Respirar…